Hace unos días se publicó el nuevo número de la revista científica JoF. Una vez más os invito a que echéis un vistazo a sus artículos pues os pueden resultar interesantes. En esta ocasión muy relacionado con el tema que estamos tratando tenemos el artículo: "Biocombustibles, ¿solución o problema?".
Espero vuestras opiniones de todo aquello que leáis, así como si encontráis algún otro artículo científico en otro medio que queráis compartir.
Hola, he leído el artículo de “Biocombustibles: ¿Solución o problema?” y en verdad, es realmente difícil decidirse por una u otra opción.
ResponderEliminarPara empezar, un biocombustible o biocarburante es una mezcla de hidrocarburos que se utiliza como combustible en los motores de combustión interna y que deriva de la biomasa, materia orgánica originada en un proceso biológico, espontáneo o provocado, utilizable como fuente de energía. Los biocombustibles se obtienen de cereales (maíz, trigo, cebada…), plantas oleaginosas (soja, girasol, palmas…) o plantas ricas en azúcares como la remolacha o la caña de azúcar.
Las principales ventajas de los biocombustibles son la reducción entre un 40% y 80% de emisiones de dióxido de carbono con respecto a los combustibles tradicionales, y además, no emiten dióxido de azufre (sustancia que facilita la lluvia ácida). Pero poseen muchos inconvenientes, como la utilización de cultivos de vegetales comestibles o el cambio de uso de las tierras dedicadas a la alimentación, al cultivo de vegetales destinados a producir biocombustibles, provocando en ocasiones la deforestación o desecación de terrenos vírgenes o selváticos. De hecho, muchos países subdesarrollados especialmente del sureste asiático, están destruyendo sus espacios naturales, incluyendo selvas y bosques para crear plantaciones destinadas a biocarburantes. Al haber menos espacios para el cultivo de alimentos, sube el precio de éstos y si cada vez somos más personas en el mundo… En fin, los biocombustibles nos solucionarían el problema con el cambio climático debido a que no emiten grandes cantidades de CO2, pero por otro lado nos crearían un problema al necesitar tierras de cultivo de alimentos.
La solución que más me ha convencido son los “biocombustibles de segunda generación” procedentes de restos de otros cultivos no destinados a la alimentación o de la producción de algas. Las ventajas que tienen son que, al ser obtenidos de residuos, colaborarían al reciclaje y no devastarían espacios naturales ni contribuirían al aumento del precio de algunos alimentos.
Desde luego es un artículo muy interesante, bien planteado y que refleja cómo se encuentra la situación actual de forma muy objetiva.
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