Para terminar, nos queda comentar el ámbito sociocultural que forma parte del desarrollo sostenible. No se puede avanzar de manera sustentable en el ámbito económico y ecológico sin tener en cuenta la dimensión social, cultural y política del medio.
Así, hay que prestar atención a las desigualdades surgidas en los modelos alimentarios de los distintos países y regiones, y propuestas como la campaña No te comas el mundo que intentan promover un cambio de hábitos que no esté controlado por la industria alimentaria que tiende a homogeneizar los patrones de consumo alimentario hacia alimentos procesados industrialmente.
Por otro lado, la educación es un pilar básico en el desarrollo personal de un individuo. Por este motivo desde distintos niveles y estamentos públicos se intenta a nivel mundial acabar con la exclusión social que generan fallidas o nulas políticas de escolarización y, por consiguiente, la alta tasa de analfabetismo de algunos paises.
Básico en una sociedad bien desarrollada es el modelo sanitario, aunque muchos problemas de salud están relacionados con deficiencias ambientales, económicas y alimenticias. También es cierto que cada vez son más influyentes las enfermedades no transmisibles relacionadas con estilos de vida de países desarrollados: enfermedades de progreso, podríamos llamarlas (problemas cardiovasculares, obesidad...). Cuidar todas estas desigualdades y problemáticas es objeto del desarrollo sostenible.
Por último destacar los Derechos Humanos, ya que son la base de una sociedad global equilibrada.
El trabajo, el acceso a la vivienda, la identidad y diversidad cultural, las minorías, los problemas de género, la pobreza, la precariedad, el envejecimiento de la población, las migraciones humanas, la natalidad o la superpoblación, son aspectos que también hay que analizar, regular y controlar para desarrollar una sociedad sostenible.
Busca medidas concretas que trabajen alguno de estos aspectos y compártelas con nosotros.